¿Cómo empecé el trabajo sucio a mis 28?

Antes de mis 28 años vivía en ansiedad constante y no tenía la menor idea de porqué…

Hacía terapias alternativas, estudiaba todas las filosofías y metodologías de crecimiento personal que encontraba y devoraba todos los libros que me pudieran explicar el porqué y el para qué de mi existencia… Pero ¿sabes qué? todo eso me ayudaba por un tiempo a mitigar mis dudas, mis miedos y lo que me dolía, pero después regresaba a lo mismo de siempre. 

Fue hasta que empecé a tomar terapia “terrenal”, (de esas en las que el terapeuta te hace preguntas incómodas que están directamente relacionadas a tus sentimientos y acciones), y empecé a tomar cursos / talleres / masterclasses (que juntaban teoría y práctica sobre los temas de crecimiento personal que tanto me atraían) que POR FIN encontré respuestas.

Gracias a la terapia terrenal y los cursos / talleres / masterclasses impartidas por verdaderos profesionales especializados, descubrí nuevas formas de percibir mi realidad,  empecé a cuestionar las estructuras que me sostenían (y que yo sostenía), y comencé a ver cambios que impactaban mis conductas, mis acciones, mis decisiones y sobretodo mis relaciones a largo plazo…

Sin embargo, hoy en día me angustia que existen millones de “alivios a corto plazo” y atajos para evadir la realidad allá afuera… Y estos atajos nos envuelven poco a poco, hasta que inminentemente caemos redondit@s y nos dejamos convencer de que las “recetas mágicas” a nuestros problemas sí existen.  

Y no me malentiendas, sé que los “alivios de corto plazo” nos pueden dar esperanza, valor para empezar a accionar y un par de claves para poder comenzar a caminar hacia la dirección correcta… No obstante, pienso que es el trabajo “sucio” o incómodo el que verdaderamente va a tener consecuencias duraderas en nuestra vida. 

Hoy me queda claro que de no haber revisado todos los cajones, las esquinas y los huecos obscuros que me componen (muuuuy a fondo) jamás hubiese podido cambiar:
- Mis condicionamientos
- Las creencias que heredé
- Aquello que antes me paralizaba
- Mi imagen de mí misma
- Mis patrones
- Cómo me relacionaba

🔥Básicamente: si no me hubiera dado ese clavado de cabeza hacia dentro de mí misma, hoy no estaría creando una vida que me da paz... 

Y… de todo ese viaje nació la idea de crear la plataforma de cursos de La Magia del Caos: quería que esa información valiosa y esas herramientas profundas sí estuvieran al alcance de un click para las personas que lo requirieran y no tuviéramos que recurrir a los atajos evasivos mágicos que luego salen muy caros (a nivel emocional y monetario)… 

En fin, ya me extendí mucho… Y creo que mi punto principal es que somos proceso y “vamos siendo”; pero en ese “ir siendo” vamos a ir necesitando apoyo de diferentes herramientas y diferentes puntos de vista para abonar a nuestra propia sabiduría. 

Por eso, desde mi experiencia personal, lo más útil para atravesar ansiedad, miedos, tristeza o culpas son las herramientas que te lleven de la manita, no sólo el tener “ganas”…

Porque las ganas son suficientes para empezar y dar el primer jalón hacia adelante, pero para continuar avanzando a paso firme, se requiere de herramientas prácticas y tangibles para enfrentar lo que tanto nos duele o nos encantaría evadir…

Yyyy → (desde mi punto de vista) es de valientes el atrevernos a ver nuestros cajones, esquinas y huecos a los ojos y comprometernos a hacer el trabajo sucio, removiendo lo que ya no sirve desde la raíz… 

Gracias por leerme, ¡te escribo muy prontito!

Con cariño,

• Aislinn