No necesitas vencer tus miedos

El miedo es una de esas palabras que ni siquiera queremos mencionar. A pesar de ser una de nuestras emociones más primitivas y necesarias para sobrevivir, socialmente lo hemos puesto debajo del tapete.

En las últimas décadas hemos creado un estereotipo del ser humano que vive sin miedo, que se atreve a todo, que es fuerte o que tiene que constantemente “vencer” o “superar” sus miedos. Todo esto viene simplemente de una comprensión errónea de lo que es el miedo, de cómo funciona y lo útil que es para nuestra vida.

El miedo es una de las 8 emociones innatas de cualquier ser humano, las cuales son:

  1. Enojo
  2.  Tristeza
  3. Miedo
  4. Asco
  5. Alegría
  6. Confianza
  7. Sorpresa 
  8. Amor

Si no sintiéramos miedo, sería difícil sobrevivir en el mundo, ya que el miedo es la primera emoción que se detona en cualquier situación de peligro o amenaza y es parte esencial de nuestro aprendizaje y crecimiento en la vida.

Cuando experimentamos o percibimos una situación amenazante, se activa el sistema nervioso simpático y se liberan neurotransmisores que nos hacen sentir miedo, nos ponen en un estado de alerta y supervivencia, el cual normalmente debería de durar 1 - 2 minutos, en lo que luchamos o huimos para sobrevivir esa situación.

Los animales salvajes responden exactamente de esta manera y luego descargan a su sistema para regresar a un equilibrio. Sin embargo, los seres humanos, debido a nuestra educación, a vivir en una sociedad prácticamente domesticada y tener que cumplir con una infinidad de normas y comportamientos adecuados, no permitimos estas respuestas de supervivencia naturales y nos quedamos inconscientemente aferrados a esa carga de miedo, la cual, al sostenerse, comienza a generar todo tiempo de desequilibrios físicos, mentales y emocionales en nuestra vida.

El miedo, es la emoción primaria que da origen a todas las demás emociones incómodas, como el enojo, tristeza, ansiedad, resentimiento, depresión, etc. Y mientras sigamos aferrándonos o suprimiendo el miedo, las demás seguirán abrumando nuestras vidas.

Contrario a la creencia convencional de que el miedo tiene que superarse o vencerse, el miedo simplemente necesita sentirse y dejar fluir, es decir; reconocer las sensaciones que nos produce y acompañarlas con movimiento, respiración o cualquier expresión posible que permita a esta ola de energía fluir. Esto suena bastante simple, sin embargo, requiere de práctica e ir desarrollando un estado de presencia y sensibilidad más refinados.

Existen diferentes técnicas de meditación, de respiración y bioenergética que nos ayudan a reconocer nuestros miedos y permitirlos fluir sin juicio o supresión. Algo que nos puede ayudar bastante en nuestra vida adulta, es trabajar con miedos reprimidos del pasado en un espacio seguro, ya que así, estamos abordando un miedo internalizado que en realidad no está sucediendo ahora, y podemos transformarlo de forma gentil, en un espacio contenido y con apoyo de una tercera persona.

Al ir liberando a nuestro sistema de los miedos reprimidos del pasado, éste se va aligerando, nuestro cuerpo se relaja, nuestra mente se aclara y nuestras emociones se vuelven más estables en general. Así mismo, cuando sea que se detone un nuevo miedo en el presente, nos es mas fácil reconocerlo, sentirlo y permitir que fluya sin interferencia. De esta forma empezamos a vivir nuestra vida con mucha más confianza, relajación y presencia. 

El lado opuesto del miedo no es la valentía o la fortaleza, es la confianza.

La confianza en nosotros mismos y en que tenemos la capacidad de responder de forma consciente a lo que la vida nos presente. Al recuperar la confianza podemos vivir nuestra vida en plenitud y gratitud.

  • Dr. Nirdosh Kohra @bodhimedicine

22 comentarios

  • Muy interesante, me encanta el mensaje y me gustaría saber más dónde puedo buscar o saber más de todo esto?

    Fabiola Salazar el

  • Lindo tema me ayuda mucho volver a leer

    Lilian Requena el

  • Lindo tema me ayuda mucho volver a leer

    Lilian Requena el

  • gracias por el mensaje,
    a mi personalmente el no saber gestionar el miedo me ha incapacitado para reaccionar oportunamente ante diversa situaciones, y posteriormente sentirme tan frustrada por ello. es una sensación muy destructiva. hoy en día estoy aprendiendo y me ha costado un montón de dolor.

    zandra porras el

  • Gracias.

    Joe el

  • Gracias por nutrir esa parte llamada confianza que a veces es muy débil en nosotros mismos y perdemos el sentido de vivir libremente.

    Daniela el

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