Confesiones de una adulta promedio

Hace poco más de un año tomé una de las decisiones más importantes de mi vida (confieso que quizás un poco impulsiva también): salte al vacío. 
No, no me lancé de un acantilado sin paracaídas pero así se sintió dejar mi vida completa para llegar a una ciudad nueva, para construir la vida que deseaba y sin ni la más mínima idea de lo que me esperaba...😂
Y aunque segúuuuuun yo ya tenía todos los aprendizajes adquiridos a los meses de que esto ocurrió, la vida se empezó a burlar abiertamente de mí y entendí que el show no había terminado… que apenas empezaba. Así que ahora, a un año, te quiero compartir los aprendizajes más profundos de mudarme de Monterrey a CDMX (hasta el día de hoy).
Si fuera tú me ponía cómod@ porque esto va para largo, aunque prometo tratar de ser lo más concisa posible 😅 (y por fa, sí ya pasaste por esta situación déjame en los comentarios el consejo que te pido al final de estos aprendizajes 🙏)
Ahora sí, aquí te van: 
1.- Todas las personas a tu alrededor se vuelven importantes: el vecino, el plomero, tus compañer@s de trabajo, el señor que te lleva el agua a tu casa…  T-O-D-@-S sin excepción alguna se convierten en indispensables para cuando te sientes perdid@ e incapaz de resolver alguna situación inesperada. Descubres en la independencia que el famoso “yo todo lo puedo sol@” es una FALSEDAD.
2.- Lo que necesitas YA está en ti: sí, seguro me quieres escupir en la cara un “que frase tan trillada y cliché” pero te prometo que es una realidad. Todos los días estamos buscando del exterior que algo o alguien nos complemente y terminamos sobre-identificándonos con nuestro trabajo y nuestras relaciones porque “es lo único que tenemos”... 
Pero te has preguntado ¿qué me gusta  A MÍ?, ¿quién soy más allá de los roles que cumplo en mi día a día?, ¿quién me conoce mejor que yo mism@? 👀 Cuando pasas tanto tiempo a solas puedes re-descubrirte y eso es bien valioso. 
3.- Sí o sí tienes que aprender a resolver: desde cambiar un foco, aprender a hacer de comer tu platillo favorito, perder el miedo de ir sol@ a una consulta médica, poner en orden tus finanzas y solucionar conflictos de tu nuevo hogar. Descubres en este proceso que solo TÚ eres responsable de ti y de alguna manera tienes que aprender a hacerte cargo. ¿Es difícil? Muchísimo, pero es indispensable. 
4.- No todo se aprende a golpes: sí se puede aprender desde el gozo. Yo era la típica mujer que cuando todo estaba en calma esperaba el “chingadazo de la vida” que vendría a desestabilizar todo hasta que un día me di la oportunidad de confiar y soltar el control. Se sintió tan bien que se volvió adictivo y desde entonces, cuando todo se comienza a poner #turbio, le mandó señales a mi cuerpo mediante respiraciones específicas para recordarle que todo está bien y no tengo que sufrir el proceso. Es como darle un abrazo yo solita a esa mujer que aprendió a sobrevivir y no a vivir.
5.- El amor real puede más que la distancia. Entre llantos le decía a mi psicóloga en una sesión que me sentía solísima y extrañaba muchísimo los abrazos de mis familiares, los cafés con mis mejores amigas (y hasta ir a una oficina 24/5 con tal de sentirme acompañada) y me dio una bofetada de realidad cuando me respondió que la presencia emocional, no tiene nada que ver con la presencia física. 
Ahí entendí que el amor no se muere, se transforma y que SIEMPRE podemos amar, y ojo amar no se trata solo de sentir sino de reconocer, admirar, gozar… ¿qué? TODO, tu vida, la comida, las personas de tu alrededor, tus plantas, tu soledad. El amor es una fuerza que genera más fuerza y siempre se trató de eso, no de quienes tienes cerca o no. 
6.- La vida tiene un fin (estés presente en ella o no): parece que se nos olvida que la vida tiene fecha de caducidad y vivimos aterrad@s a TODO: a estar sol@s, a que nos rompan el corazón, a que nos olviden, a que nos corran, a todo… pero ¿qué pasaría si te atreves a sentir, explorar y dejar de quedarte con el amor en tus manos? Lo hagamos o no la vida se va a terminar y desde que tuve mi primera pérdida estando lejos aprendí que no quiero quedarme nunca con nada. Es mejor tener un poco dolor en el camino a vivir anestesid@s por el miedo a sentir. 
7.- La capacidad de aceptar lo que no podemos cambiar nos libera de una cárcel mental: vivimos abrumad@s porque no somos capaces de confiar en la vida, en Dios, en el Universo, en lo que sea que tú decidas creer… Sí, obvio no vas a entregar todo tu destino a la fé, pero ¿cómo esperas que tus deseos se materialicen si no eres capaz de darte la oportunidad de soltar? 
Aprendí de una forma no muy amable que la vida siempre nos va a impulsar a soltar lo que no está en nuestro control y que necesitamos CONFIAR. Nada está escrito, todo puede ocurrir dentro de tus planes, salte de esa caja controladora que solo te quita creatividad y oportunidad de gozar.
Okay, me extendí más de lo que prometí y aunque no son todos los aprendizajes que he obtenido, si son los más significativos hasta ahora, quizás en un año venga con un blog parecido 😂
Antes de irme, quisiera tu ayuda para seguir redescubriéndome y por eso te pido este consejo: ¿cuántas tazas de agua van por taza de arroz? 😂🌝jajajajajaja, no es cierto…la pregunta real es: 
¿Qué consejo te hubiera encantado recibir a la hora que decidiste dar el paso a una vida independiente y qué descubriste en tu propio proceso? 
 ¡Me encantaría leerte! 

Cuéntame también en los comentarios qué opinas sobre este tema…


Con cariño siempre, 

Hassibe de La Magia del Caos.🐞

29 comentarios

  • Me hubiera gustado conocer esta frase que me enseñó muchos años después a soltar el control ”Confía…todo es perfecto!”

    Meriene el

  • Me hubiese gustado reconocer que todo lo necesario está en mi y que cuando sueltas el control, ese vacío que deja se llena de cosas que antes eras incapaz de ver y de disfrutar.

    Mally el

  • Me hubiera encantado saber que lo que vemos como fracaso es una oportunidad más para ser verdaderamente feliz; que la única persona que te puede estropear eres tú misma; que es un error pensar que la opinión de los demás es verdad o realmente importante, lo único verdadero e importante es lo que tú sientes.
    Me hubiera encantado saber que lo que hablas y lo que ves en los demás, es lo que eres y atraes.
    Pero a la vez estoy agradecida de no haberlo sabido, porque gracias a eso, evolucioné, y por fin soy libre.

    Valeria el

  • La vida es una montaña rusa. No importa si estás acompañado o sólo, hay que acostumbrarse tanto lo bueno como lo malo.

    La buena administración es la clave para mí, uno debe controlar su debe y su haber, y así todo lo dejamos fluir.

    Una mala administración conlleva a la autodestrucción: tanto mental como física.

    Ánimo a todos :)

    Daniel el

  • Me hubiera encantado saber que equivocarse es parte de crecer y no de fracasar. Que lo más importante es sacudirse y volver a intentarlo las veces que sean necesarias.

    Laura el

  • Me hubiera encantado saber que elegir tener una vida independiente no sería fácil, pero experimentaría la mayor libertad de mi vida. :) Y que no por tomar esa decisión, significaba que traicionaba a mi familia o que era “mal agradecida” y librarme de ese peso innecesario.

    Alejandra el

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