Confesiones de una “sobre-empática (tóxica)” en rehabilitación…

Desde muy chiquita me había considerado como una persona “muy empática”, siempre buscaba apoyar y “ayudar” a l@s demás de la manera en que me fuera posible… Y obvio todo mi alrededor me celebraba esa “virtud”...


Recuerdo muchísimo que cada que veía que ocurría un desastre natural en algún lugar del mundo, yo era la primera en levantar la mano en el salón de clases para armar un refugio o una “colecta” para “ayudar” a las personas afectadas. Cuando alguien se veía triste me ofrecía como tributo para ir, sacarle una sonrisa y “cambiarle el humor”. Cuando alguien necesitaba hacer una tarea o sacar adelante un proyecto ahí iba yo para “ayudar a aligerar la carga”. Cuando  (Podría seguirme con la lista 7 párrafos más…)


Y claramente, conforme fuí creciendo la empatía se sentía más y más cerca del concepto de “cargar con los problemas de las demás personas”... Pero como era una “cualidad aplaudida” me sentía bien conmigo misma (PURO EGO😂) y decía:


“Venga, así de desgastante se tiene que sentir hacer algo bueno por l@s demás, ayudar cuesta… Primero ell@s, luego voy yo….”


Todo esto te lo cuento para compartirte que hace poco, (3 años atrás), entendí por fin que nos mintieron todo el tiempo y que la empatía es todo MENOS “ponerse en los zapatos del otro”.

 

Sí, esa misma cara hice cuando descubrí que viví engañada años y que eso de “sentir lo que el otro siente” es algo IMPOSIBLE y es bastante tóxico.  

Pero vámonos por partes, primero ¿por qué es algo imposible? sencillo, tú, yo y tod@s somos personas d-i-f-e-r-e-n-t-e-s, con creencias, valores y una historia de vida distintas así que aunque pasemos por un proceso o situación IGUAL nuestra reacción no será la misma pues se verá permeada por nuestra experiencia única de ser quienes somos. 

Y seguro pensarás “bueno Hassibe, ¿entonces qué carambas sí es la empatía?” acá te comparto lo que para mí ha sido la mejor definición de la misma: 

“Validar las emociones de las demás personas (aún cuando no las entienda 100%) y comprender que su sentir deviene de su historia personal; sin la necesidad activa de ACCIONAR en función de los sentimientos de la otra persona y a costa de mí misma”

Se puede leer algo extraño pero te lo explicó mejor con un ejemplo (basado en hechos reales😂):

Yo tengo una amiga que ADORO y que por motivos personales y profesionales me será imposible estar presente en uno de los días más importantes de su vida y entiendo que para ella esto pueda ser algo muy muy doloroso. 

Yo tengo en mis manos dos opciones ante esta situación:

                   a) Invalidar sus emociones y sentir que está exagerando (no empatía)
b) Comprender que para ella es un momento muy importante, validar su sentimiento de molestia y entender que no puedo hacer nada para remediarlo (empatía) 

El problema está, por supuesto en la falta de empatía, pero también en la SOBRE empatía, que sería una tercera opción: 


c) Dejo a un lado lo que para mí es importante, mis compromisos y mis situaciones personales para poder estar con ella en ese momento especial porque “no quiero incomodarla”

 

Much@s de nosotr@s podríamos pensar que está tercera opción es la correcta y la única manera de “ser empátic@s” porque nos han hecho creer que desvivirnos por l@s demás es lo mejor que podemos hacer como seres humanos… Peeeero:

Si me preguntas hoy, para mí lo más importante sería primero no abandonarnos a nosotr@s mism@s antes de querer intentar apoyar a l@s demás. 

Con esto creo que lo que quiero decirte es: 

Hay una diferencia ENORME entre ser empatic@s VS. adecuarnos al 100% de las necesidades de l@s demás personas, aún cuando eso implique perturbar nuestra propia calma. 
La empatía sin límites es un acto autodestructivo.

 

Creo que en el ayudar y entender a los otr@s radica una belleza finita, sin embargo, después de varios golpes de realidad entiendo que ningún acto de empatía debería pasar por encima de nosotr@s pues el costo a pagar es carísimo: nuestro bienestar. 

Cuéntame en los comentarios si esto hace sentido contigo y qué opinas sobre el tema. ¡Me encanta leerte siempre!

Con cariño, 

Hass de LMDC

 

36 comentarios

  • Transformas con tu contenido! Súper nutritivo y explicado de la mejor manera. Gracias por dedicar este tiempo para enseñarnos y deconstruir dichos que se escuchan aún por las calles…💛

    Fabiana el

  • Te confieso me acaba de aclarar este concepto,lo estaba manejando de la misma forma,perooo,e reflexionado, gracias a tu actual definición, partiendo que debo estar bien conmigo misma ,para comenzar a ser mejor persona con los demás. Esta nueva perspectiva la impartiré a mis hijos los cuales están asimilándolo de la misma manera que la practicaba. mil gracias por compartir tus experiencias y conocimientos 🫂

    Karina el

  • Clarooo ojalá esto lo hubiera sabido antes!!!! Muchos años de mi vida así vjvi!!!! Poniendo primero a los demás sin pensar en mis necesidades , con pena a decir no o a ser juzgada etc, gracias a Dios en mi despertar he entendido estoy me alegra no ser la única!!! Gracias muchas y por todo lo que nos compartes!!!!

    Claudia Barradas el

  • Creo que de algún modo debemos de reprogramarnos Cambiar nuestra manera de pensar, actuar y proceder. Pues todo se ve diferente desde otro ángulo de persepcion. Mi vida desde los 12 años a los treintas es una lucha contra los paradigmas, costumbres, opiniones y doctrinas que nos han inculcado.. De los 30 a los cuarenta estoy tratando de encontrar las repuestas a la verdad del todo .

    YanetRosa el

  • es muy cierto, la verdad estamos en una época donde todo lo llevamos al extremo

    karel el

  • Yo siento que de alguna manera esto afecta a todos los seres humanos pero especialmente a la mujer… nos enseñaron a siempre servir al otro, ser esposas, mamás, amantes, amigas, hijas, tías, etc. Pero siento que se nos olvida ser mujer, darnos el espacio que queremos, dormir, bailar, cantar, tener amigos, etc

    Daniela el

Dejar un comentario

Los comentarios se tienen que aprobar antes de que se publiquen