Se vale pedir ayuda.
En muchas ocasiones he escuchado que la terapia es solo para “loc@s” y recuerdo muchísimo a mis papás diciendo: “Tu no la necesitas…” Ajá sí tú… 😂 Creo que la terapia debería ser canasta básica: TOD@S tenemos algo que trabajar sobre nuestras emociones y algo que sanar sobre nuestra historia personal.
Nos han educado bajo la creencia de que debemos ser independientes y que sol@s podemos hacer lo que queramos, pero ¿apoco no se siente mejor cuando dividimos las tareas o responsabilidades y hacemos equipo con otras personas? Simplemente la carga se vuelve MÁS LIGERA.
Pues lo mismo pasa en el tema emocional: cuando decidimos levantar la mano y decir “ya no puedo con esto, duele demasiado” o “no tengo la menor idea de cómo acomodar esto dentro de mí”, tenemos la posibilidad de re-conocernos a nosotr@s mism@s y a nuestros problemas o sentimientos desde una nueva mirada.
Pedir ayuda puede ser la diferencia entre:
a) Aprender a identificar lo que sentimos, redirigir el curso, aligerar la carga que traemos sobre la espalda y procesar lo incómodo con gracia…
b) Explotar y dar vueltas sobre nuestro mismo eje en total crisis…
Y ojo, pedir ayuda puede verse como: buscar a un/una amig@ o familiar para platicar, tomar un curso, ir a un retiro, contarle a nuestra pareja lo que estamos atravesando, escuchar un podcast, leer un libro o ir a terapia con una/un expert@.
Hay muchas maneras de pedir ayuda y conocer nuestras emociones y cómo manejarlas hoy es muchísimo más fácil que antes; cada vez tenemos más acceso a información al respecto y el estigma ante el autocuidado está desapareciendo.
Lo que quiero decirte con esto es que:
- Se vale pedir ayuda y se vale ayudar a otr@s.
- Se vale no estar siempre al 100%.
- Se vale tener días malos.
- Se vale incluso no saber por dónde empezar.
Y fuera del discurso de “ve a terapia” que suena fácil y la realidad es que puede costar un montón, (no solo monetariamente hablando 👀), hoy me gustaría invitarte a que te cuestiones ¿qué estás haciendo tú con eso que sientes?
Acá van unas preguntas guía que puedes contestar en una hoja en blanco:
- ¿Por qué le saco la vuelta a esas emociones que me generan incomodidad?
- ¿En qué momento me creí el cuento de que “pedir ayuda es para gente débil”?
- ¿Cómo y dónde siento esas emociones de las que quiero huir?
- ¿Estoy nombrando lo que siento?
Es demasiado importante tomar acción desde donde estemos parad@s, como nos sea posible, con las herramientas que tengamos al alcance… Porque sólo así vamos a remover y trascender la raíz de nuestros patrones y no sólo hacernos cargo de los síntomas. 💥
Y (como casi todo) esto es y será un proceso: se vale ir un día a la vez, a tu tiempo, siendo muy compasiv@ contigo y abrazándote a lo largo de cada etapa. ❤️🩹
Si quieres apoyo y comunidad en este trayecto de trabajar en ti y ser capaz de identificar eso que sientes para dejar de sacarle la vuelta a la incomodidad y por fin hacer las paces con ella, échale un ojo al curso “Recupera el control de tu vida” con Efrén Martínez:
https://cursoslmdc.mykajabi.com/curso-efren-martinez
Es una herramienta increíble para conocerte y darte un clavado a ti mism@, tengas o no experiencia previa.
- Hass de LMDC.
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7 comentarios
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Wow, justo lo que necesitaba leer hoy. Se vale tener días malos y se vale pedir ayuda ✨ ¡Que padre poder leerte, Hass!
Daniela el