Todo lo que dejé de hacer por insegura y cómo lo resolví…

Quiero ser muy honesta contigo, por AÑOS viví con miedo y mil inseguridades. (Es más, muchos fantasmas de esa inseguridad siguen rondándome la cabeza algunas noches…)

Hace unos meses, un día de crisis, (de esos en donde te cuestionas toda tu existencia y lloras mares que sientes que son interminables), caí en cuenta de que había estado dejando de hacer cosas que me apasionaban solo por la inseguridad y el miedo al qué dirán l@s demás, como si de los otr@s dependiera lo que soy... 

Y sentí un balde de agua fría encima de mí porqué:

• Deje de bailar porque mi cuerpo creció y me daba pena mostrarlo 

• Deje de cantar porque me daba pena no ser tan buena como l@s demás
• Deje de compartir lo que pensaba por miedo a ser juzgada 
• Deje de comer lo que disfrutaba porque siempre me criticaban mis platos de comida
• Deje de usar ropa que me gustaba por el miedo a que me señalaran

¿Tú también has dejado muchas de tus pasiones por las inseguridades que se han clavado en ti? 

Seguramente si pausas y reflexionas en esta pregunta, la respuesta sea un SÍ rotundo y lo lamento muchísimo, pero si de algo te sirve, ya te diste cuenta que no eres la única persona que lo padece. 

Ahora probablemente te estás preguntando: ¿qué hago para soltar mis inseguridades si ya me di cuenta que me estorban? 

Te juro que me encantaría darte la solución completa a esto, con receta exacta que contemplara medidas exactas… Pero la verdad, no la tengo. Sólo tengo la mitad del camino andado y el aprendizaje más grande que me ha traído la terapia de años sobre este tema:

P E R D Ó N A T E 

Igual que tú, la primera vez que escuche esto dije: ¿qué?, ¿de qué me hablas?, ¿perdonarme qué o por qué?, ¿cómo perdonarme me podría ayudar a ser una persona más segura? 

Y luego leí esto en uno de mis libros favoritos (“Vuelve a casa” de Najwa Zebian) y todo hizo sentido: 

Querer cumplir con las expectativas de l@s demás sólo nos llena de CULPA por abandonarnos. Peeeeero si nos damos la oportunidad de perdonarnos podemos comenzar a reparar un cachito de nosotr@s. 

Aquí te dejo algunas verdades fuertes que tod@s deberíamos saber si estamos dispuest@s a soltar la culpa, los miedos y las inseguridades que no nos dejan ser nosotr@s mism@s: 

• El precio que pagas por dejar de ser quien eres para complacer a l@s demás es MUY CARO.
• Ni tú, ni yo, ni NADIE estamos en este mundo para hacer felices a otr@s.
• NO eres una mala persona por poner límites sobre lo que no estás dispuest@ a hacer.
• Antes de pensar en los demás, tienes que PENSAR EN TI ante cualquier decisión.

Ahora pinta de colores la siguiente frase en una cartulina gigante y pégala en el techo de tu cuarto porque es el lema que a mí me ha sacado de las peores confusiones emocionales por haber sido educada bajo la gran mentira de que “no somos suficientes”: 

✨NO LE DEBES PERFECCIÓN A NADIE✨

¡Déjame en comentarios qué opinas tú de este tema! Me encantaría leer tus experiencias. 

• Hass de LMDC