"ESTE FUE EL PEOR HOYO EMOCIONAL
QUE HE VIVIDO..."
Nunca pensé que me pasaría a mí.
Yo veía casos así en las películas, en las telenovelas y hasta en las vidas de mis amigas y siempre pensaba: “Qué fuerte, pobrecita… ¡Que TONTA que no se dio cuenta! ¿Cómo no lo vio venir? Obvio eso a mí nunca me pasaría…”
PFFFF y tómala… Que me pasa peor….
Entonces ahí estaba yo: divorciada, hecha porquería emocionalmente, con una hija pequeña y con amigos que derepente decidieron que “mi soltería era contagiosa” y por eso dejaron de invitarme a los planes. (gracias amigos, saludos 😅)
Y la neta, sí intenté de TODO… Terapias tradicionales, terapias alternativas, terapias hippies, libros de autoayuda, cursos de miles de horas que supuestamente “te cambian la vida”… y nada. Yo seguía sintiéndome más fracasada y sola que Britney cuando se rapó en el 2007…
Hasta que un día, mi mejor amigo Jaime me dijo: “Tienes que ir con ella”. Y aunque yo ya estaba en modo “mira, Jaime, ya ni me hables de soluciones, mejor pásame la película de The Notebook, unos brownies y 4 litros de helado de chocolate”... Terminé yendo. Pero solo por compromiso y porque en esa época no se me daba eso de decir “no”.
¿Y qué pasó?
Pues que me tragué todas mis palabras 😂: a los 5 minutos de estar ahí, esta mujer me reveló un secreto tan potente pero tan sencillo que mis neuronas hicieron un reset forzoso… (Hazte de cuenta que mi cerebro y mi sistema nervioso eran un iphone trabado por la cantidad de información de los últimos meses y los traumas no resueltos y que esa sesión fue como ir al hospital de celulares a que le volvieran a conectar los cables y le upgradearan el sistema…)
Todo me hizo click.
De repente, entendí porqué me metía en relaciones disfuncionales, porqué permitía (voluntariamente) que me pisaran a nivel emocional y porqué llevaba meses en un hoyo.
Como si me hubieran quitado un velo de los ojos, vi lo que nunca había visto. Y ahí empezó la transformación más grande de mi vida: por fin empecé a respetarme a mí y avanzar sin necesitar la validación de un hombre a mi lado.
El cambio en mí fue TAN evidente que mis amigas y mi familia me preguntaban qué me había tomado 👀. (Spoiler: no era un jugo detox sin azúcar, gluten free, ni caldo de huesos, ni unas hierbas mágicas que consigues “sólo en la Condesa”... Era un cambio real.)
Por fin me sentía segura, fuerte, capaz, con ganas de salir de mi casa, me reía, y sobretodo, ya no era esa mujer rota que dependía de alguien más para sentirse valiosa.
Si estás en ese punto donde sientes que la vida te acaba de atropellar, quiero decirte algo: hay salida. Y no solo eso, hay una forma de convertir todo eso que ahorita te consume por dentro en tu mejor comeback. (Ni el comeback de Lindsay Lohan le va a llegar a los talones a lo que tú puedes lograr si trabajas en ti…)