Descubre contra quién estás compitiendo

Te tengo una noticia: el afán de hacer y hacer y hacer para convertirte en “tu mejor versión” te puede perjudicar, en vez de dotarte de “satisfacción personal” o “éxito”.

Tu necesidad y mí necesidad de perfección viene de creer que así tal cual somos es insuficiente y nos guste o no, eso es lo que puede estar deteniendo la posibilidad de que alcancemos nuestro máximo potencial. 

Piénsalo: si estamos echándole tantas ganas y estamos haciendo todo lo que nos han dicho que se tiene que hacer para alcanzar un éxito personal o profesional, ¿POR QUÉ NO LOGRAMOS CUMPLIR CON LOS ESTÁNDARES QUE QUEREMOS ALCANZAR?

Porque en vez de enfocarnos en cómo se ve la satisfacción - el éxito - el progreso para nosotr@s, vivimos en la autoexigencia eterna de cumplir con estándares absurdos, estratosféricamente lejanos a la realidad e imposibles de satisfacer…

Sorpresa: los estándares que quieres alcanzar SON INVENTADOS. 

Todos esos estereotipos y estándares de “cómo deberíamos ser”, “qué deberíamos estar ya haciendo para este punto de nuestras vidas”, “de qué manera deberíamos vivir nuestra vida”, “de cuánto dinero deberíamos ser dueñ@s”, “qué deberíamos tener ya”... Han sido #fabricados. 

Y no me malentiendan, hay una gran diferencia entre impulsarnos a ser nuestra mejor versión y ser incapaces de ACEPTAR lo que hoy existe, alimentando la creencia de que necesitamos ser “mejores” todo el tiempo.

¿Y si hacemos a un ladito tanta autoexigencia por encajar y no fracasar a los ojos de la sociedad para tratarnos con compasión y genuina reverencia hacia nosotr@s mism@s?

Nuestra tabla de medición sobre si estamos fracasando o no en la vida, tiene que ser contra nosotr@s mism@s, contra nuestras antiguas versiones; no contra los estereotipos que alguien un día se inventó… 

¿Qué tal si dejamos de hacer y hacer y hacer y volteamos a ver todo lo que ya hemos construido y la versión de nosotr@s que ya somos hoy?

• Michelle Aguilera, CCO